Dos años después de su entrada en vigor, la Ley de Vivienda ha provocado efectos contrarios a los que perseguía: los precios del alquiler han subido considerablemente y la oferta disponible se ha desplomado en las principales ciudades españolas.

Según datos recogidos por Expansión, la normativa, que buscaba proteger a los inquilinos y regular los alquileres en zonas tensionadas, ha generado una creciente desconfianza entre propietarios, muchos de los cuales han optado por retirar sus viviendas del mercado de alquiler tradicional para pasarlas al alquiler turístico o venderlas directamente.

Esto ha provocado una reducción drástica de la oferta disponible, lo que, combinado con una demanda estable o en aumento, ha impulsado los precios a niveles que dificultan el acceso a la vivienda, especialmente entre jóvenes, familias de ingresos medios y colectivos vulnerables.

Los expertos alertan de que esta situación genera un cuello de botella en el mercado del alquiler, favoreciendo la especulación, reduciendo la movilidad residencial y dificultando que los precios se regulen de forma natural.

Desde el sector inmobiliario se pide una revisión urgente de la ley, reclamando mayor seguridad jurídica para propietarios y medidas eficaces que fomenten el alquiler asequible sin castigar al pequeño tenedor.

Fuente: Expansión – 01/06/2025